- Con una media de solo 300 coches por cada mil habitantes en el continente, Brasil y Colombia presentan el mayor potencial de crecimiento
La incertidumbre y los vaivenes económicos, tasas arancelarias, vetos y decisiones políticas son responsables tanto de la buena marcha como de las crisis que cada cierto tiempo se producen en el sector de la automoción. Aunque a todos nos guste «mirarnos al ombligo», y con España como una de las grandes potencias mundiales en la producción y exportación de vehículos (en 2017 España se situó como octavo fabricante mundial), lo cierto es que en la actualidad China es quien domina el mercado, con un total de con un total de 2.848.335 unidades producidas,
Según la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos OICA, en 2017 se fabricaron un total de 97.302.534 vehículos en todo el mundo, lo que se traduce en un crecimiento del 2,4% con respecto a los datos del ejercicio anterior. La región de Asia-Pacífico sigue en cabeza de la producción mundial de vehículos con un total de 53,5 millones de unidades producidas y un crecimiento anual del 3,3%. América ocupó en 2017 el tercer puesto de la clasificación por áreas. Allí la producción alcanzó los 20,6 millones de unidades, una caída del 0,7%. En Europa la cifra es de 17,5 millones de coches, y en último lugar aparece África, con 0,93 millones y un crecimiento del 3,1% respecto a 2016.
El continente sudamericano es precisamente una de las zonas en las que los fabricantes han depositado un mayor interés, sobre todo por su potencial de crecimiento. Según Stéphane Guilbaud, director de comunicación de Renault Latinoamérica, «frente a la media de 600 coches por cada 1.000 habitantes de España en Sudamérica esta cifra desciende hasta 300 por cada mil».
Una moderna planta en Brasil
Dentro de la región de América del Sur destaca especialmente Brasil, un país en el que viven 200 millones de personas, con una superficie de 8.516.000 kilómetros cuadrados, y el que en 2017 se vendieron 2,5 millones de vehículos, con un máximo de ventas logradas en el año 2017, cuando se alcanzó la cifra de 3,6 millones de vehículos, y con capacidad de producción de hasta cinco millones.
En este país Renault presume del modelo de fábrica de Curitiba. Una planta bautizada con el nombre del legendario piloto de Fórmula 1 Ayrton Senna, situada en la localidad de São José dos Pinhais, y en la que se acaba de estrenar una nave de fundición de aluminio de alta y baja presión, en la que trabajan 7.300 empleados, y que destaca por su elevado nivel de automatización. En Brasil Renault ha crecido en 2017 un 7,69%, es decir, tres veces más que la media del sector. En Curitiba Renault fabrica siete modelos, el Kwid, Sandero, Logan, Duster, Duster Oroch, Captur y el comercial Renault Master, con una cifra total de 2,8 millones de automóviles fabricados en sus 20 años de historia.
Como particularidad, en Brasil no se fabrican motores diésel ya que las mecánicas que montan sus coches son las 1.0 y 1.6 de gasolina, que también pueden funcionar con bioetanol, un combustible mucho más barato que el obtenido del petróleo, y con el que además los coches logran cerca de 10 CV más de potencia.
Fábrica de Envigado en Colombia
Otro de los países modélicos para Renault es Colombia. Aunque aquí la cifra de ventas es mucho más modesta que en Brasil, con unos 230.000 vehículos al año, la marca ha logrado en sus 49 años de presencia con fábrica en el país, situarse como la marca líder de ventas, con una cuota del 20,5%.
La factoría de Medellín es el polo opuesto a la de Curitiba desde el punto de vista operativo. Aquí la robotización y automatización es de tan solo el 4%, pero mantiene los mismos estándares de calidad que cualquier otra fábrica de la marca. Según reconoce su director de Producción, Mario Gómez, el factor humano «es quizás lo más importante». En esta planta la tasas de absentismo es de tan solo el 2,5%, lo que incluye las bajas por enfermedad o maternidad. Y esto no afecta a la rentabilidad, ya que se logra el coste por coche producido más bajo de todo el grupo.
Bajo la marca Renault, en esta planta se fabrican los modelos Duster, Logan y Sandero, a un ritmo de 300 coches por día y 70.000 por año. Unas cifras muy lejanas de las de la planta española de Valladolid, de la que salen 60 vehículos a la hora frente a los 15 de la factoría colombiana. En Envigado trabajan 1.600 empleados, además de unas 10.000 familias que de forma indirecta viven de esta planta. El 40 % de la producción de esta planta se destina a la exportación.
Algunos de los modelos que se fabrican en estas instalaciones son exclusivos para el mercado sudamericano, como el pequeño SUV denominado Kwid, el Captur (más grande que el europeo) o el «Pic kUp» Oroch.